Editorial
Abstract
La experiencia de países desarrollados como Estados Unidos, Alemania, Japón, China, entre otros demuestran que su desarrollo no ha tenido como factor clave la explotación de sus recursos naturales, sino el conocimiento aplicado a la producción de bienes y servicios. En la situación actual de nuestro país se observa un comportamiento positivo de los indicadores macroeconómicos desde los años 90, evidenciando un crecimiento en la dimensión económica; sin embargo en lo ambiental y social muy discutibles, un equilibrio de estos tres aspectos garantizan un desarrollo sostenible, ideal último de toda sociedad. Desde las universidades considero de importancia asumir un compromiso para lograr un incremento sostenido de inversiones para fortalecer la dimensión social a través de una educación que permita desarrollar la Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) como estrategia para asegurar nuestro desarrollo.
La CTI en el contexto internacional se mide a través de indicadores, como país tenemos un reto, acercarnos a los referentes latinoamericanos en primera instancia, caso Brasil. Algunos de estos indicadores son: inversión en investigación y desarrollo (I+D), invención, patentes y publicaciones científicas, entre otros. Nuestro país por ejemplo en el indicador de % del PBI invertido en I+D alcanza el 0,17%, mientras que Brasil invierte el 1%, Estados Unidos el 2,7% e Israel el 4,6%, por citar algunos. Evidentemente hay una brecha que reducir y desde las universidades corresponde implementar políticas claras en investigación para demostrar que si estamos preparados para este reto, sin embargo será necesario reconocer nuestras limitaciones no insuperables y de diversa índole en las universidades privadas y nacionales.
A inicios de este nuevo gobierno, se presenta la incertidumbre de cómo se abordará el problema del sistema de la CTI, esperamos que los compromisos hechos se cumplan, pues el desarrollo sostenible será una realidad sólo si entendemos a la ciencia, tecnología e innovación como sistemas estrechamente relacionados.
La Universidad Continental está comprometiendo recursos progresivamente mayores cada año orientados a la CTI, los resultados no sólo tienen impacto en la contribución a la solución de problemas en el entorno local, sino regional y nacional, las evidencias de estos aportes se plasman en este primer número de la presente Revista.